20 oct 2009

CARTELES DE CINE

La fotografía es usada desde hace tiempo como recurso publicitario, pero no sólo para productos sino para otros terrenos como el cine.
Los carteles de películas han logrado evocar el recuerdo de la película cada vez que los vemos, pero en principio estaban diseñados como reclamo para el consumo del film. La cuestión es ¿pueden ser algunos de ellos considerados como arte?
Hay verdaderas joyas dentro de este sector, con un alto valor estético y que con el tiempo han trascendido de ser una simple herramienta publicitaria. Ahora traen a la mente del consumidor sensaciones, sentimientos… una experiencia única y personal.
Ejemplos de ello son los carteles de: Indiana Jones, Star Wars, Amelie (con un estilo más pictórico y fantasioso); El último tango en París, Diario de una ninfómana, Lucía y el sexo (con connotaciones sexuales); El chico, La quimera de oro (ambas de Chaplin y que reflejan los valores de la película); etc.
Lo curioso es que los carteles de cine no sólo los encontramos en el lugar original para el que fueron diseñados, como una marquesina, un centro comercial, una valla publicitaria… sino que los utilizamos también para decorar nuestras casas.

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